Con estos ojos míos
tan llenos de desvelo
estoy viendo la ausencia
de aquella gente buena…
de aquellos pobrecitos
que abandonan su suelo
como un largo suspiro
que adormece una pena.
Dime tierra amada
la causa que los lleva;
¿porqué dejan sus madres
llorosas y ateridas?
¿porqué dejan tan sola
la bienamada selva?-
Dime tierra amada
la causa de sus partidas.
Solo se que el silencio
rememora esa causa
que extrañamente admiran
mis ojos que la siguen
cansados de distancias,
como una sombra densa,
como las palomitas
que tristemente gimen.
Ausencias ataviadas
por el recuerdo amado
que en pos de la vida
suspírale un amor…
amor de aquellos ojos
que un día te han llorado
sin encontrar consuelo
que aplaque su dolor.
Con estos ojos míos
tan llenos de desvelo
quedo mirando solos
mi soledad callada…
porque la ingrata ausencia
no me deja el consuelo,
¡ni por un triste llanto!
¡ni por mi tierra amada!
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