domingo, 25 de mayo de 2008

No te puedo olvidar

Después de los dos años
de haberte conquistado
mi soledad querida
traíame un revez;
el de rechazar todo
lo que me has ofrecido
con esa voz que amaba
y coloraba mi tez.
Hay noche, la sombra más amada
que enfría mis calores,
a mis ojos ofrece
que las cosas tristes,
los versos de Higinio...
su pena y sus dolores...
mientras yo te miraba...
de mis ojos huístes.
¿Y qué?... enseguida llorabas
sin lágrimas saladas,
estaba todo frío
con dolor en mi alma,
y hurgando mis papeles
te escribí dos palabras
mientras la noche ardía
con una opaca llama.
Después, vino la muerte
y me encontró dormido,
con los ojos salidos
y el cuerpo todo frío,
pero tu boca buena
se convirtió en suspiro
velando deliciosa
junto al cadáver mio.
Parpadeaban dos velas
que también me lloraban
junto al negrusco manto
que un viejo me cubrió,
por todos los hogares
las lechuzas ululaban
y el pueblo me rezaba
temblando de terror.
¡Corto, corto tiempo pasé
hasta que el día llegó
con sus colores,
de pálido donaires,
la calandria cantaba
su triste melodía
y yo muerto aspiraba
a nardos y alelíes.
Después llegó mi hermano
que lejos se encontraba
cayendo de rodillas
junto a mi cuerpo yerto;
y tú, novia querida,
muy triste me llorabas
gritando sin amparo:
-¡Mi amor, mi amor se ha muerto...!
Por fin, llegó la hora
la hora más amarga...
cuando oía que clavaban
la tapa del cajón,
mis familiares todos
sus ayes descargaban
sus gritos, sus penurias,
¡el lúbrego dolor!
Sentí, después que a peso
muy lejos me llevaban
por entre una avenida
de un espeso talar,
y al tirarme en la fosa
del panteón te gritaba:
¡Adiós amada mía...
no te puedo olvidar!.-

Noche Trágica

La novia andaba en el parque...
caminando a paso lento,
mirando por todos lados
como buscando esperanzas...
y yo sentado en un banco
estaba leyendo el cielo,
mientras las nubes ligeras
pasaban besando estrellas.
La novia estaba en el parque...
como rezando su credo;
por entre rosas y nardos
volaban las mariposas.
Su vestido largo y blanco
rosaba el negrusco suelo,
y una luz en las tinieblas
se corrió como centella...
Fijé mi vista en el cuadro
que pronto se ocasionó
y por entre unas achiras
un joven apareció...
La hora fue avanzada,
la ciudad dormía tranquila,
cuando la novia extasiada
palidecía en la noche.
Y yo sentado a oscuras
sin querer interrogar,
hasta que pudo gritar
el mozo con voz de trueno:
-"Aqui estoy amada mía...
yo siempre soy el temible,
hoy me siento de ultratumba...
adiós querida María...!"
Cuando la novia al sentir
la última voz del joven,
se le tiró en los hombros
murmurando: -"Por favor,
por favor, me dejas sola...!"
Y el hombre ya envenenado
para ser de sí un terror,
hechó mano a la pistola
y accionando el disparador
un proyectil dirigió
directamente
a sus sienes...
la novia entonces cayó
sobre el nervioso varón
que quitándose la vida,
su terror se complicó
en dos almas y un camino...
La noche tiembla y se asombra
sobre aquel trágico drama...
Miro a la luz que le alumbra,
la novia sale y le clama.....