sábado, 13 de noviembre de 2010

CANTO A MI TIERRA

(Desde el lejano Sud...)

Recuerdo que estoy solo
y recuerdo aquel camino
por donde tántas veces
lo hollé cuando era niño,
allá en esas montañas
del noroeste argentino,
tierra de mansa gente,
tierra de rico vino.

Catamarca:

Me ensueño de ser tu hijo
capaz de recordarte
con la mirada fría,
dormido o despierto hoy quiero saludarte.

Sé todo lo que encierra
tu alma de ser tierra
gloriosa y bella,
tu dicha de ser madre
de otras madres sensibles
que lloraron su llanto
bajo el azul del cielo
y a la luz de una estrella.

Recuerdo entusiamado
de tus frescas alboradas
cuando el rocío caía
borrando mis pisadas
y alumbrado por los rayos
de la luna platinada.

Hoy me imagino en tus calles
grisáceas y calladas
mirar la luz de los focos
alumbrar esa calzadas
y verme solo en la noche
como si fuera un fantasma.

Recuerdo de tus anchos
bulevares cuando al morir
la siesta solía pasear
por ellos, como sensible poeta
que canta mucho más tarde
después de morir la siesta.

Tus solitarias noches
se llegan a mi mente
bañando con su aliento
los surcos de mi frente.
Mientras curo la herida,
mi corazón no siente.

Catamarca:

Soy hijo de tu seno
y a ti llegue mi canto
brindando gratitudes
por todas tus montañas,
por tus serenos ríos
y por tus bellos campos.


PROSIGUE


No desmayes jamás
sé siempre fuerte,
aunque el dolor, la pena,
la amargura,
golpéen en tu alma con premura.
con un rigor tenaz;
Todo dolor que enseña
es provechoso,
porque con el se advierte
lo bueno de la vida
y de la muerte
la eterna, la sublime
ansiada paz.-

SENTIMIENTO NEGRO...

Las tristes soledades se pintan en el aire
no sécomo explicarlas
no sé, no sé, no sé...
pués vienen y se ocultan al fondo de mi alma
no sé como quitarlas
no sé, no sé, no sé...

Los negros sentimientos me traban las razones
que nacen de mis labios con toda humillación
ya rota está mi cuerda, no se oyen mis canciones
ni existen mucho menos los besos que me distes.

Las negras tempestades que nublan a mis ojos
se embriagan con razón
y todo el ftío llanto se me torna de hinojo
clamando de dolor.
La sangre de mis venas que bulle enloquecida
me embriaga de pavor
y todos mis amigoa que velan por mi vida
mendigan mi valor.
Adiós amada mía, la vida me suspira su triste
maldición, adiós alma de mi alma,
adiós piadosa lira de mi última canción.-

Ref. Composición publicada con fotografía y autobiografía del Autor
en "El Anuario Lírico " edictado por la Edictorial C.E.T. de la
Ciudad de San Miguel de Tucumán.