Al fin...lloro por todo.
-Me dices en tu carta-
que vino como un triste
suspiro de tu amor;
¿que esperas tú que haga
si la vida me espanta
con sus horas que quieren
robarme el corazón?
A veces mis locuras
pretenden que me veas
durmiendo mis dolores
allá en el ataúd,
donde tus bellos ojos
pudiera ser que lean
una inscripción que diga:
¡Se fué al cielo azul...!
Te clamo y te repito
como hombre que te quiero
que nunca, nunca, nunca
me olvidaré de tí,
comprendo bien que tienes
un corazón sincero
que se juega la vida
por mí, solo por mí.
Te juro eternamente
que si alguien en mi senda
se cruza como espina
tan solo a pertubar...
me terminaré solo
negando toda ofrenda
que un ser sobre mi tumba
pretenda colocar.-
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1 comentario:
hola gus son muy bellas las poesias, escribeme a lidiaester1953@yahoo.com.ar
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